Tengo que destacar el día de hoy en la escuela, después de ensayar con el grupo, voy a clase con Manuel Prada, tengo que esperar, antes que yo esta, Fernando con su clarinete y Ana con un saxo alto.
Mientras da la clase a Fernando y luego a Ana, yo estoy con ellos de oyente, pero hoy a Manolo se le ocurrió traer algo para que toquemos juntos, algo muy especial el canon de Johann Pachelbel.
En la clase somos tres saxos altos y un clarinete, Fernando una voz, Ana otra voz y yo otra, Manolo va haciendo alguna voz de las nuestras o improvisa por el camino; no sale mal, memorizamos las primeras notas, son facilitas, nos manda cerrar los ojos, y no medir, no somos capaces, apaga la luz y empezamos a tocar de nuevo, mi pie me traiciona y va marcando el ritmo, con la luz apagada se oye todo, siento el pie de Manolo encima del mio, volvemos a intentarlo, silencio total, solo se oyen las respiraciones y las notas que van surgiendo, nos oímos, vibramos, no se si nosotros o las notas, interpretamos el tema, como verdaderos profesionales o por lo menos a mi me pareció, se me erizaron los pelillos de la espalda, me emocione.
Gracias Manolo estas clases son de las que no se olvidan.
Rober.
Este tipo de experiencia solo puede venir dada de la mano de alguien tan especial cómo Manolo... ;)
ResponderEliminarClaro, claro...... mientras yo muero vosotros a disfrutar. Banda de sinverguenzas.
ResponderEliminarClaro, claro.......... mientras yo muero, vosotros a disfrutar. Banda de.................... no se de que.
ResponderEliminarVenga, venga, ánimo. cuidate y sana de una vez, que te hecho mucho de menos en el grupo.
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