Entre olores a chorizos criollo asados, a jabones de todos los aromas, a inciensos de todos los tipos, a quesos de oveja, de vaca, de cabra, a colonias imposibles de clasificar...
¡ Fue maravilloso escucharlos !.
Entre voces de vendedores, de gente de fiesta, de niños jugando, de campanas de reloj, de campanas de iglesia, de petardos, de bombas inoportunas...
¡ Fue maravilloso escucharlos !.
Fui con Anina y Rosa, disfrutamos de nuestros poetas aunque no fuera el mejor escenario.
Rober.
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