Casi de noche llegamos a Asilah, pueblo costero precioso con sus casa pintadas en blanco y azul, el paseo lo hicimos tan rápido que medio grupo se despisto del otro medio, ya se sabe las prisas no son buenas para nada.
Seguimos el viaje hasta Tanger donde cenamos e hicimos noche para el día siete a las doce treinta volar hacia Madrid, en Barajas ya estaba esperandonos Jesus con el autocar nuevo de Leontur.
Rober.
No hay comentarios:
Publicar un comentario