Entre visita y visita a los templos disfrutamos del crucero, la piscina, los paisajes, los compañeros de viaje, los juegos y espectáculos, las comidas y las cenas.
Vimos desde el barco, las ruinas de una fortaleza de los mamelucos que no se pudieron salvar, "Qasr Ibrim" y permanece en el lugar original y por supuesto el amanecer en Abu Simbel.
El crucero es el, "Steigenberger Omar El Khayam".
Rober.
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