Fue un concierto muy emotivo por los temas, por lo que representa el propio Paco Ibáñez, por los músico acompañantes, que se desvivieron en todo y lo que más me sorprendió fue la entrega del público desde el minuto uno hasta el final, fue una noche mágica el maestro contándonos anécdotas, que ha vivido por esos mundos de dios, cantándonos por primera vez "Gracias a la vida" de Violeta Parra con la que compartió hotel en París.
Rober.
No hay comentarios:
Publicar un comentario