Antonio nos propuso ir a casa de unos amigos para degustar unos botillos. Los anfitriones Delfin y Fina nos enseñaron todo lo que tienen trabajado en ese monte tan espectacular para hacerlo habitable. Nos juntamos a comer, los anfitriones, Maruja, Antonio, Fina, Rosa y yo, los botillos eran dos del Bierzo y uno de Lugo, muy buenos todos, igual que el vino blanco que nos sacó Delfin de su cosecha, hablaron de tantos tipos de uva que no se de cual es. Las patatas que son de cosecha propia estaban buenisimas. Pasamos un día fenomenal.
Rober.
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