
Por Vigo ciudad estuvimos poco, un paseito por las calles Urzáiz, Príncipe, Policarpo y un poco de la Gran Vía, que es el trayecto del hotel a el Teatro Caixanova.


Dimos un buen paseo por la playa Samil y aunque el día estaba un poco fresco y el agua también no pude dejar de darme un bañito.


Después del bañito a comer, el dueño del restaurante es del Bierzo y los de la mesa de al lado de Narayola, se hablaba mucho de la Ponferradina, el año que viene jugaremos contra el Celta.
