Ya casi llegamos de noche a nuestro hotel Rey Sancho, dimos un paseo antes de la cena parándonos en las casetas de la feria, descubrimos una ciudad en fiestas y después de cenar recorremos la calle Mayor que estaba llena de gente con un montón de charangas que alegraban la noche.
Por la mañana, volvimos a la calle Mayor con preciosos edificios modernistas, la plaza del ayuntamiento, visitamos varias iglesias, la sorpresa de la Catedral, la Casa del Cordón y su museo, que también nos gusto mucho. Paramos a comer en, "La casa de la sepia y del pulpo" un rico menú de San Antolín.
Bajamos la buena comida paseando y admirando las muchas esculturas que tiene esta ciudad.
Rober.
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