Otro día con Rosa a la Capilla del Carmen, me costó meterme en el concierto, no lo logré hasta el Cuarteto de Mozart, donde pude apreciar el oboe a la perfección y la dificultad que tenía para poder sacar las notas agudas, me imagino que sería por el calor, la flauta travesera me gustó mucho. Muy bien el concierto.
Como nota negativa, que no tiene nada que ver con el concierto, el reservado de seis bancos para los padres de los músicos en una capilla tan pequeña, enseguida un señor quitó todos los papeles de reservado.
Rober.
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