Pernoctamos en Amman, anduvimos en autocar por la autovía del desierto unos 250 km, unas tres hora y media, yo estoy un poco chungo, igual que otros siete compañeros, la clásica "diarrea del turista", llegamos al centro de visitantes y nos vamos adentrando en el desfiladero difrutando del colorido de la piedra y de pronto Al-Khazneh, la fachada tallada en la propia piedra, parece algo imposible. Esto es el principio de una ciudad increíble, subimos al Alto Lugar de Sacrificios y apreciamos desde lo alto la belleza de esta maravilla.
Rober.
1 comentario:
Qué bonito Rober.......
Publicar un comentario