Llegamos a Chamonix el día 2 por la tarde y ya empezamos a patearlo, el hotel esta bastante céntrico, justo al lado de la estación. y el pueblo muy animado.
El día 3 amanece con niebla, subimos en el tren de cremallera al glaciar,como estaba previsto, visitamos la cueva artificial hecha en el interior del glaciar cada año, estaba mejor trabajada en junio del año 1980 y la escalera era de madera. Desde donde nos deja el teleférico tenemos que bajar unos 300 peldaños. No tenia yo un recuerdo de bajar tantas escaleras y estaba en lo cierto esta señalizado donde estaba en el año 1980, impresionante lo que ha disminuido desde entonces.
Después de comer quisimos subir a Aiguille du Midi, imposible tenían temporal, viento racheado con granizo y niebla. Pateamos por el pueblo y después de cenar nos fuimos a tomar una copa. Impresionante el caudal y la fuerza que llevaba el río.
Chamonix nos trajo muchos recuerdos tanto a Rosa como a mi.
Quedamos con Margot de volver el año 2041, esperemos que todavía tengamos fuerzas y quede algo del glaciar.
Rober.
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