Ya desde lejos se ve que es espectacular y según te vas acercando, ¡más espectacular es!
Hay tanta gente que perdí a Rosa, no nos vimos hasta llegar de nuevo al autobus.
Recorrimos las calles, subimos a la Abadía, en fin... que no nos dio tiempo a nada, solo estuvimos dos horitas y bien merecía la pena haber pasado aquí más tiempo.
Rober.
No hay comentarios:
Publicar un comentario